El hundimiento del colchón es una de las señales más claras de desgaste, sin embargo, hay maneras de prevenirlo y así dormir en una superficie agradable para tu descanso.
En este artículo te presentamos las causas y algunos trucos para evitar que duermas en un colchón hundido.
¿Qué pasa si duermo en un colchón hundido?
Dormir en un colchón hundido puede tener un impacto negativo en tu bienestar general. Experimentarás despertares nocturnos, dolores de espalda, insomnio y otros problemas de salud relacionados al mal descanso.
Además, un colchón viejo tiende a retener la humedad, lo que puede conducir a alergias y la proliferación de bacterias y ácaros, adoptarás malas posturas y la durabilidad de tu colchón se reducirá considerablemente.
Por eso es importante considerar que todos los objetos que usamos tienen una vida útil, y los colchones no se escapan de esta realidad. Sus elementos internos como muelles ensacados, la espuma viscoelástica o el látex se van desgastando con el paso del tiempo e incluso pueden llegar a perder su forma original, sobre todo si son colchones de baja calidad.
Causas del hundimiento del colchón
Existen varias causas del hundimiento del colchón. Van desde un defecto de fábrica, el paso del tiempo -en especial si ya es un colchón viejo- e incluso dormir en una sola posición. Te contamos más a continuación.
Mala calidad
Sabrás que el colchón es de baja calidad si al poco tiempo de haberlo adquirido comienza a hundirse. Esto pasa porque su estructura está hecha de materiales menos resistentes al uso constante, así como a la presión del cuerpo y la transpirabilidad.
En este caso, no hay trucos. Debes optar siempre por un buen colchón, es una inversión que tu cuerpo, e incluso tu mente, agradecerán.
En Luuna ofrecemos colchones con tecnología avanzada y múltiples opciones que se ajustan a todo tipo de durmientes. Nos importa que disfrutes de tu tiempo de descanso como mereces.
Contextura del usuario
El peso y la contextura del usuario puede influir en la durabilidad del colchón. Las personas de mayor peso pueden experimentar hundimientos más rápidamente que las personas ligeras, debido a los puntos de presión que ejercen sobre el colchón. De ahí la importancia de saber elegir la altura de colchón correcta para tu necesidad.
Dormir en una sola posición
Así como hay personas que no dejan de moverse, están los que permanecen inmóviles toda la noche. El problema con esto, es que al quedarse en una misma posición se genera presión en una sola área, lo que se traduce en desgaste desproporcionado y la aparición de hundimientos en la superficie del colchón.
Antigüedad
La durabilidad de un colchón en buenas condiciones va entre 8 y 10 años. Por eso debes saber si tu colchón ya cumplió con ese tiempo. Si es así, no tendrá la misma firmeza y adaptabilidad de cuando lo compraste debido a que los componentes internos pierden su capacidad de recuperación. Le pasa hasta a los colchones inteligentes.
No usar base de cama adecuada
Base tapizada, somier, canapé, da igual la que uses siempre y cuando te asegures de adquirir el colchón con las medidas exactas para el marco de la cama que tengas. Si esto no ocurre, tu equipo de descanso es más propenso a deformarse tanto en los laterales como en la parte central, produciendo hundimiento.
Exceso de luz solar
El calor excesivo producto de una constante exposición a la luz solar puede acelerar la degradación de los materiales del colchón y aparecer el hundimiento.
No rotar o voltear el colchón
También se produce hundimiento si no se siguen las recomendaciones del fabricante para rotar o voltear el colchón regularmente, esto puede hacer que los materiales se desgasten de manera desigual.
¿Cómo saber si mi colchón está hundido?
- Observa si hay una caída notable en la parte central del colchón.
- Si aparecen abultamientos, depresiones, o notas que el colchón está desnivelado en la superficie.
- Si a tu colchón le cuesta recuperar su forma original tras haberte levantado, especialmente si son colchones viscoelásticos.
- Independientemente de la firmeza del colchón, despiertas agotado, con dolor de espalda, cuello o caderas.
- Te cuesta subir o bajar con facilidad de la cama. Algo que no te solía suceder.
- Llevas un tiempo sin poder disfrutar de un sueño profundo y placentero. En cambio, comienzas a experimentar despertares nocturnos por incomodidad o sensación de hundimiento.
- Duermes en un colchón de muelles y comienzas a escuchar ruidos cuando te mueves en la cama, es un indicio de que los resortes están desgastados y es inevitable el hundimiento.
- Despiertas con malestares como: dolor de espalda, dolor de cuello, cansancio, entre otros.
Soluciones para reparar mi colchón hundido
- Dale vuelta al colchón para que tenga un desgaste parejo, hazlo aunque sea un colchón nuevo.
- Usar un topper o sobrecolchón te ayudará a compensar las áreas hundidas, conseguir comodidad, y reducir los dolores de espalda, ya que, aportará una capa extra y desacelerar el desgaste del colchón.
- Usa lámina de contrachapado entre el colchón y el somier o base de cama para frenar el desgaste en las puntas y conseguir un mejor nivel de firmeza.
- Airea el colchón periódicamente para reducir la acumulación de humedad en su interior.
- Coloca cojines o ropa de cama extra para compensar el hundimiento.
- Cambia la base del colchón por una correcta.
- Adquiere un colchón que se ajuste a tus necesidades de sueño y esté hecho con materiales de calidad. En Luuna tienes varias opciones.
Trucos para prevenir el hundimiento del colchón
- Evita sentarte en la orilla de la cama: hacer esto genera presión en un solo lado de la cama y hace que los elementos de su interior se deformen rápidamente.
- Elige el colchón correcto: adquiere un tipo de colchón que se ajuste a tus características físicas y necesidades de descanso. Opta por colchones de alta calidad y con la densidad adecuada para tu morfología.
- Usa cubrecolchón: ayuda a prevenir acumulación de humedad, ya que el colchón estará protegido de manchas y derrames. Pero evita ingerir alimentos o bebidas sobre la cama.
- Ropa de cama adecuada: usar ropa de cama con las medidas correctas según el tamaño de la cama, te ayudará a protegerla mejor.
- Cuida la ubicación de tu cama: escoge una zona de la habitación donde la luz solar no incida directamente sobre ella.
- Dale mantenimiento preventivo: limpiar un colchón regularmente impacta positivamente en su durabilidad, mantenerlo libre de humedad y ácaros.
- Prohibido brincar: intenta que tus pequeños no salten sobre la cama, es una actividad divertida, sin embargo, estos movimientos deterioran el interior del colchón.
Al mantener tu colchón en buen estado, evitas los problemas que derivan en: un colchón desgastado, despertares nocturnos, dolores corporales, etc. Recuerda que tu bienestar y calidad de vida están intrínsecamente relacionados con la calidad de tu sueño, así que invierte en tu comodidad y salud eligiendo los mejores colchones del mercado mexicano.
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Equipo editorial Luuna
