El ejercicio regular, más allá de ser un gran hábito para mantenerse ocupado, divertirse o desarrollar un buen cuerpo, es una de las actividades de mayor impacto positivo para proteger la salud y prevenir ciertas enfermedades.
Se ha correlacionado la actividad física con una mejoría en la calidad de vida y prolongación de la vida en personas mayores, según diversos estudios. Por lo que parece que la actividad física regular debe permanecer como parte de nuestra rutina a largo plazo.
Te enseñamos una lista de beneficios que puedes adquirir si sigues una adecuada rutina de ejercicios.
Beneficios del ejercicio para la salud física
A nivel físico, son muchos los beneficios de la actividad física en nuestro cuerpo, va mucho más allá de quemar calorías y tonificar músculos. Veamos en qué específicamente ayuda en nuestra salud física.
Promueve un mejor sueño
El ejercicio de forma regular es bueno para promover el sueño, debido a la gran cantidad de endorfinas liberadas, estos son neurotransmisores (sustancias químicas con efecto en el sistema nervioso) que promueven el estado de relajación y tranquilidad en nuestro cerebro.
Importante acotar que si el tipo de ejercicio es de intensidad moderada o alta, primero ocurre un aumento en la liberación de adrenalina, lo cual nos mantiene más activos, con menos sueño y eleva la frecuencia cardíaca. Pero este efecto se pierde por completo de 30-120 minutos después de finalizar la rutina. Mientras que el efecto de las endorfinas dura por múltiples horas.
En resumen, lo más recomendable es ejercitarte en las mañanas o durante la tarde para mantenerte despierto y en la noche poder dormir sin inconvenientes.
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Ayuda a controlar el peso
El ejercicio aeróbico es el predilecto para quemar mayor número de calorías y mantener un peso corporal ideal. Recuerda que tu peso ideal debe ser establecido con el Índice de Masa Corporal (IMC), este toma en cuenta tu estatura y peso para darte un valor numérico, el cual debe estar en un rango normal entre 18,5 a 24,9.
Si no sabes cómo calcularlo, puedes usar este link del Instituto de Cardiología de Texas. Las actividades aeróbicas incluyen: andar en bicicleta, bailar, participar en maratones (correr), caminar y natación.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cancerígenas
Como mencionamos anteriormente, una adecuada rutina de ejercicio puede hacerte perder peso, pues se ha demostrado que la obesidad está asociada a mayor predisposición o probabilidad de desarrollar algunas enfermedades crónicas como hipertensión arterial o insuficiencia cardíaca y también a tumores malignos como son el cáncer de colon, ovarios y cáncer de mama.
Controla los niveles de insulina
La actividad física siempre es recomendada por los médicos como una alternativa para mantener bajo control a la diabetes. El CDC establece que el ejercicio por una serie de procesos bioquímicos y fisiológicos hace que los tejidos sean más sensibles a la insulina. Permitiendo así una glicemia o azúcar en sangre más controlada, especialmente en aquellas personas que sufren de diabetes tipo 2.
Mantiene la densidad ósea
Ejercicios sin mucho peso han demostrado gran eficacia en la reconstitución ósea para los adultos mayores, debido al mayor flujo de sangre a los huesos y estimulación de la síntesis del colágeno.
Disminuye el colesterol y la presión arterial
Cuando nos ejercitamos y aumentan considerablemente las demandas de energía, el cuerpo humano utiliza las grasas como fuente energética. Esta es la razón por la que el ejercicio te hace adelgazar, pero no solo se disminuye la grasa corporal total, sino también el colesterol malo (conocido como LDL) que es capaz de formar placas de ateroma y llevar a enfermedades como hipertensión arterial, infartos, accidente cerebrovascular, etc.
Aumenta la capacidad pulmonar
El ejercicio frecuente mejora el flujo arterial hacia los lechos pulmonares y mejora nuestra capacidad de oxigenar la sangre, se ha recomendado en pacientes con ciertas enfermedades pulmonares como es la fibrosis para detener su progresión.
Cabe mencionar que en otras enfermedades como en el asma hay que tomar precauciones al ejercitarnos, ya que puede llevar a reactivación bronquial u obstrucción respiratoria. Los asmáticos deben cargar sus sprays de salbutamol.
Mejora la fuerza muscular y la resistencia física
Los ejercicios anaeróbicos causan hipertrofia; es decir, crecimiento de la masa muscular, lo que se termina traduciendo en mayor fuerza y resistencia junto con algunos beneficios en la estética corporal. Estos ejercicios incluyen: weightlifting (pesas), sentadillas, fútbol, barras, sprint, etc.
Mejora la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones
Seguir un programa de ejercicios de flexibilidad es fundamental para las personas que tienen artritis. Este aumenta la fuerza y la flexibilidad, reduce el dolor articular y ayuda a combatir la fatiga.
Reduce la sensación de fatiga
Debido a la gran carga de hormonas y neurotransmisores que son liberados durante las horas de ejercicio, se reduce la fatiga y aumenta la vigilia durante las primeras horas. Recuerda que no sentirse fatigado depende de muchos factores donde también incluimos a las horas de sueño, alimentación y estado emocional.
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Beneficios del ejercicio para la salud mental
Ahora bien, cuando hablamos de la relación que tiene el ejercicio con la salud mental son varios los beneficios que se pueden enumerar. Está comprobado científicamente que la actividad física contribuye a establecer un bienestar mental. Veamos cuáles son los principales beneficios.
Mejora el estado de ánimo y el bienestar general
El ejercicio produce una sensación de bienestar, debido a que las endorfinas junto con la oxitocina liberan químicos naturales, relacionadas con el proceso biológico de la felicidad, cuando nos premiamos o nos damos un cumplido por lograr completar una nueva meta.
Reduce las ansias de fumar
La abstinencia es una condición muy difícil de lidiar, especialmente si acabas de dejar el cigarrillo, alcohol u otras sustancias. Así que el ejercicio puede ayudarte a reducir algunos de los síntomas ansiosos y los tremores (contracciones involuntarias, usualmente en manos).
Siempre alternar y ocupar tu rutina con nuevas actividades es fundamental para el control de las adicciones. Sin embargo, podrías también solicitar atención médica, ya que las adicciones de larga data suelen requerir ayuda de médicos con más experiencia.
Previene enfermedades mentales
Recientes investigaciones sugieren que las personas que se ejercitan tienen menor predisposición a desarrollar enfermedades mentales. Aunque no se sabe del todo cuál es la razón de esto, algunos científicos afirman que se debe a los propios neurotransmisores que afinan su regulación en las personas con un estilo de vida saludable y deportivo durante los últimos años.
Aumenta la autoestima
La autoestima es en resumen como nos percibimos y valoramos a nosotros mismos, en estos casos el ejercicio ayuda a autopercibirse como más fuerte, resistente y con mejor físico.
Reduce el aislamiento social
Desde ir al gimnasio 4 veces por semana o andar en bicicleta son hobbies que millones de personas en todo el mundo realizan, eso te permite conocer gente de tu zona que realiza la misma actividad o hasta involucrarte con compañeros del trabajo que comparten el mismo interés.
Disminuye el nivel de depresión, ansiedad, tensión y estrés
La depresión ha sido estudiada desde hace décadas por psiquiatras y neurólogos, hoy en día sabemos que es producida por un desbalance en neurotransmisores donde la serotonina, adrenalina y dopamina se encuentran muy bajas. Curiosamente, el ejercicio incrementa estas tres y alivia sus síntomas.
Otras como ansiedad o estrés se ven reducidas gracias a las endorfinas previamente descritas que se sintetizan al ejercitarnos, recuerda que si sufres de ansiedad o depresión crónicamente debes igual recibir atención médica complementaria.
Mejora la función cerebral
Algunos estudios novedosos sugieren que la actividad física puede hacernos más listos y detener la progresión de enfermedades como la demencia o Alzheimer. Aunque aún se desconoce el mecanismo exacto de este efecto beneficioso, muy probablemente el flujo sanguíneo aumentado, la regulación de neurotransmisores y la gran actividad de la corteza motora pudiese jugar un rol importante.
Facilita la resolución de conflictos
Al vivir más calmados a través del ejercicio podemos ver los problemas desde otras perspectivas y resolverlos con mayor tranquilidad, paciencia y serenidad.
Ayuda a relajarte
Es el efecto que más se menciona después del ejercicio, inclusive se percibe como si los problemas del mundo desaparecieran por completo, todo esto gracias a las endorfinas.
Aumenta el estado de alerta
Este efecto es producto de la descarga de adrenalina y noradrenalina que se libera en estas circunstancias, permitiéndonos ser más proactivos y estar más despiertos en nuestras actividades sin afectar nuestro sueño durante la noche, a diferencia de las bebidas azucaradas o café que si alteran el sueño.
En definitiva, el ejercicio debe formar parte de nuestra rutina diaria, para así protegernos o prevenir enfermedades cardiovasculares, óseas, mentales y metabólicas. Además, tener un buen colchón es fundamental para recuperar tu calidad de sueño y lograr un descanso óptimo. ¡Recuerda que en Luuna nuestro foco es tu bienestar!